Ladrón que compra a ladrón, mil años de prisión
Inspirado en el refrán popular que dice: “ladrón que roba a ladrón, cien años de perdón” (por cierto, bastante sospechoso en su origen y cuestionado en su aplicación), propongo uno de menor controversia y creo, de mayor aceptación: “Ladrón que compra a ladrón, mil años de prisión”. Por una sencilla razón: quien le compra a un ladrón está propiciando la aparición de mil ladrones más.