Buscando salud, dinero y amor.
Las doce uvas o las doce monedas a media noche, la prenda interior amarilla, las lentejas y los baños de florecimiento; cientos de cábalas que millones de personas cumplen con la esperanza de tener un venturoso año nuevo. Lo curioso es que muchas de esas personas profesan ser cristianas y aun así, en vez de confiar en su Dios, recurren a estas prácticas. Quizás lo hagan porque su fe en Dios no alcanza, o porque reconocen que están alejados de él y Dios no les va a oír si se lo piden; claro que si este es el caso, lo correcto sería acercarse a Dios, porque confiar en amuletos y cábalas jamás podrá sustituir la bendición de Dios sobre aquellos que le creen y le obedecen. No hay bendición lejos de Dios. La Biblia contiene muchos versículos que describen las bendiciones que se obtienen por confiar y obedecer a Dios. En el libro de Proverbios podemos ver varios de ellos, y en los primeros versículos del capítulo tres encontramos justamente lo que las personas más anhelan para el año n