No olvidemos lo que dijo el Papa
El Papa visitó al Perú y fue evidente que nuestro país es todavía muy religioso. Y digo “todavía” con esperanza, no con lamento. Esperanza de que tal religiosidad se convierta en acción y no en desilusión que lleve al ateísmo; que tal religiosidad corrija sus desaciertos y no sirva de pretexto para que otros rechacen a Dios y su voz. El Papa vino y millones le recibieron con entusiasmo. El Papa se fue y ¿cuántos recuerdan sus palabras? Que las siguientes líneas sirvan para recordar algunas de ellas: El Papa habló en contra de la codicia: “El oro se puede convertir en un falso dios que exige sacrificios humanos”. El Papa habló en contra de la trata de personas, llamándola tal cual es: “esclavitud, esclavitud para el trabajo, esclavitud sexual, esclavitud para el lucro.” Habló en contra de la corrupción: "Cuánto mal le hace a nuestros pueblos latinoamericanos y a las democracias (…) ese virus social, un fenómeno que lo infecta todo, siendo los pobres y la madre tierra los