El peligro de los símbolos y las imágenes religiosas
Cuenta el registro bíblico que los israelitas, libres de la esclavitud de Egipto se movilizaron rumbo a la tierra que Dios les prometió, pero mientras viajaban se quejaron una y otra vez, y murmuraron, reclamando que mejor les hubiese sido quedarse como esclavos de los egipcios antes que padecer las inclemencias propias del viaje por el desierto, despreciando así aquel que los había salvado. Actitud que Dios corrigió con castigos severos. En cierta oportunidad fueron atacados por serpientes y muchos murieron. Pidieron perdón y clamaron a su líder Moisés para que Dios los librara de tal plaga. Dios, oyendo la intercesión, le ordenó a Moisés construir una serpiente de bronce y colocarla en un asta de tal manera que cualquiera que fuese mordido por la serpiente, podría mirar la imagen de la serpiente y sería curada; cosa que efectivamente sucedió, no porque la serpiente de bronce tuviera en sí un poder sanador, sino porque incentivaba la fe, representando una serpiente muerta, colgad