¿Por qué los cristianos evangélicos predican tanto?
Puede que algunos hasta resulten molestos, impertinentes, pretendiendo obligar en vez de invitar. Otros exponen e invitan con cortesía. Usted los ha visto. Predican en calles y plazas, reparten literatura, persuaden, enseñan, invierten tiempo, talento y dinero… pero ¿por qué lo hacen? Dejando a un lado a quienes comercializan y se lucran con la fe; la mayoría de los “hermanos” que predican el Evangelio lo hacen al menos por tres motivos: