Advertencias respecto al “Padre Nuestro”
Cuando diga: “Padre nuestro que estás en los cielos” , recuerde que es su Dios, él es su Padre celestial, espiritual. Y es cierto que por ser celestial está muy por encima de nuestra naturaleza, nuestra ciencia y capacidad humana, y le debemos respeto; pero también es “nuestro” y está cercano a todos. No es terrenal, por tanto no se equivoca, nunca abandona. Podemos confiar en él. Cuando pida: “Santificado sea tu nombre” , entienda que está pidiendo que su nombre sea santificado, respetado, honrado, reconocido y engrandecido en el mundo. Por ello, sea consecuente con su pedido y no espere que otras personas santifiquen el nombre de Dios sino propóngase hacerlo usted mismo.