Lo que hace tan especial el día de Navidad
No hay otro día
igual. No hay tiempo en el que se exprese tal cantidad de buenos deseos como en
tiempo de Navidad. Sea por medio de tarjetas, llamadas telefónicas, mensajes de
texto, redes sociales, por celulares o internet; Navidad es el día en que
abundan los deseos de amor, de paz y deseos de un mundo mejor. Es el tiempo en que
se valora más a los amigos, al familiar que se fue, y recordar lo bueno que es compartir
y perdonar.
¡Cómo fuera
Navidad todos los días! No por los regalos, la comida o el ambiente festivo, sino
por la valoración a las cosas que realmente importan: la esperanza, la amistad,
la unidad, la paz y el amor: “regalos” necesarios, imprescindibles para
llevarnos mejor entre los seres humanos y construir una mejor sociedad. La Navidad
es especial porque anuncia lo mejor del ser humano, nos lo hace recordar,
valorar, soñar… Aunque sea sólo un deseo, un anhelo distante, lejano, hasta quizás
triste por no poder hacerlo realidad; pero sigue siendo útil, importante,
porque nos inspira en aquello que jamás debemos olvidar.
Pero más que
buenos deseos, la Navidad es especial porque se originó por alguien muy
especial, único y extraordinario. Un niño que al nacer era sinónimo de
esperanza. Un niño que encierra en sí lo mejor del ser humano y que al crecer se
convirtió en el ideal de la humanidad. Un hombre que sabía amar, servir, ayudar,
que nunca buscó sacar provecho de alguien, que no discriminó al diferente, que
no supo odiar. Un maestro que nos enseñó a compartir, a perdonar, a hacer el
bien aún a nuestros enemigos. Un líder que denunció lo peor de su sociedad: la
hipocresía de quienes se creían mejores, pero que estaban llenos de egoísmo,
mentira y corrupción. Un mártir que dio su vida no sólo por estar en contra del
sistema sino como un sacrificio en favor de toda la humanidad.
María Helena Higuera C. Pintora con la Boca. - Asoc. de Pintores con la Boca y con el Pie |
Porque Jesús es la razón de la Navidad. Porque él, siendo el Mesías (el Cristo) y habiéndose levantado de la muerte, por medio de su Espíritu hace posible los anhelos y buenos deseos que expresamos en Navidad. Él da paz, amor, vida nueva a quien lo pide. Él da la capacidad de perdonar. Él da fuerzas para hacer lo correcto y ser mejores. Y lo da a todo aquel que en él cree.
Si la Navidad es
especial para usted, entonces crea en aquel que le dio origen. Crea en lo que
los “Reyes Magos” creyeron, crea lo que el coro de ángeles proclamó, y lo que
José, María y los pastores oyeron. Para ellos* la Navidad era la llegada del
Rey, el Salvador, el Mesías, el Hijo del Altísimo… era la divinidad
manifestándose en humanidad, la reconciliación con Dios y los hombres, la
esperanza de felicidad. Por eso la primera Navidad fue anunciada por los
ángeles como “nuevas de gran gozo”*.
Que esta navidad
sea la más especial de todas. Crea en Jesús. Confíe en él, alégrese y celébrelo.
Que su paz y amor inunde su vida y su hogar. ¡Feliz Navidad!
*Mateo
1:18-25; 2:1-12; Lucas 1:30-38; 2:8-20
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