“Sexo y género”: ya no es tan fácil como antes.
Ya no es tan fácil hablar de sexo y género. Aunque en
muchos lugares se usan estas dos palabras como sinónimos y – por ejemplo – se
asume que hablar de igualdad de género es hablar de igualdad de oportunidades
para hombres y mujeres, en realidad, ya no es así de simple. Los conceptos
alrededor de estos dos términos se han complicado y ampliado hasta límites
impensables, siendo necesario “ponernos al día”. Aquí un resumen:*
“Sexo”, entendido como sexo biológico (porque hoy también
se habla de sexo psicológico y sexo sociológico), es la clasificación de las
personas como masculinas o femeninas en el momento del nacimiento, basada en
características corporales biológicas (cromosomas, hormonas, órganos, etc.)
“Género” enfatiza
la distinción social y cultural entre los sexos, en oposición a la distinción
biológica; roles socialmente construidos, los comportamientos, actividades y atributos
que una sociedad considera apropiados para los hombres y las mujeres. Puede
llegar al extremo de afirmar, por ejemplo, que si a la mayoría de los niños les
gusta el juego brusco y a la mayoría de niñas les gusta jugar con muñecas, es
simplemente por la imposición de los padres y su entorno. Se propone que las diferencias de género son «socialmente
impuestas» y son «los resultados opresivos de las intervenciones sociales que
dictan cómo una mujer y un hombre deben comportarse».
De lo dicho, surge otro concepto: “identidad de género”,
que refleja el sentido profundo, interno e individual, que puede o no
corresponder con la fisiología de la persona o su sexo al nacer. Es esa «sensación
interna, personal, acerca de si se es un hombre o una mujer».
Puede implicar, si así lo decide, la modificación de su apariencia o función
física por medios quirúrgicos u otros; como a cualquier otra expresión de
género que incluyen su vestimenta, el habla y los gestos.
Esto, que en algunos países ya
está legislado (en el Perú recién empieza) otorga tales derechos, que si un niño
de 6 años se siente niña, bien pueden sus padres solicitar a las autoridades el
cambio de su nombre por el de una niña y vestirla como tal, e incluso darle un
tratamiento “médico”. En el Reino Unido hubo mil niños a los que se les hizo un
tratamiento transgénero sólo en el 2015. Y en Europa, la “concientización” infantil
que se busca es tal, que en nombre de la “no discriminación” se hizo una
campaña publicitaria en varias ciudades españolas afirmando: “Hay niñas con
pene y niños con vulva”.
La
“orientación sexual” es otro cantar. Se define como la
atracción emocional, romántica, sexual o afectiva duradera, que va desde la
heterosexualidad hasta la homosexualidad e incluye diversas formas de
bisexualidad. (Si entendía que lo “normal” era que el hombre se sintiera
atraído por una mujer y viceversa, ya no. Ahora lo “normal” es la diversidad).
LGTBI: Son las siglas para referirse a personas lesbianas
(L), gays (G), transgénero (T), bisexuales (B), e intersexuales (I). Antes se
usaba solo tres letras: LGB, pero con el pasar de los años se fueron añadiendo
más, hasta que algunos proponen las siglas: LGTBQIAP incluyendo así a los queer
(Q), asexuales (A) y pansexuales (P). Otros, evitando más complicaciones proponen simplemente: LGTB+
Porque si de identidades y orientaciones hablamos, la
lista puede ser de treinta o más (en algunos países, Facebook ofrece más de
cincuenta opciones). Hay andróginos, dos-espíritus, agéneros, o de género
fluido. Esta última muy sonada a fines del 2016 debido a que un actor de sexo
hombre y con identidad de género fluido, fue aceptado para postular a una de
las cinco nominaciones al Oscar para mejor actor y mejor actriz ¡a la vez! Aunque
no alcanzó ser parte de los nominados(as), el caso es considerado un gran
avance para la comunidad LGTB+. Para el resto de los mortales, una muestra más
de las confusiones que produce la aceptación de esta ideología.
El debate está abierto (y esperamos que ninguna ley lo
impida), pero quien opine, que lo haga conociendo por lo menos estos términos –
y sus implicancias – para que lo haga con propiedad; tomando en cuenta también que
la aplicación de estos conceptos propios de la “ideología de género” están
siendo cuestionados seriamente por numerosas investigaciones y opiniones
científicas, y no sólo es un asunto de “fanáticos religiosos conservadores”. Sería
un grave error que se impongan en nuestro país por más acuerdos mundiales que
existan. Cierto, no es fácil. Que Dios de sabiduría a nuestro pueblo y a
nuestros gobernantes.
[Publicado en Diario Voces el 25 de febrero del 2017]
[Publicado en Diario Voces el 25 de febrero del 2017]
* Conceptos tomados de:
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