Campañas Anti-Tabaco y Anti-Pecado
¿Ha visto como las leyes anti-tabaco se intensifican cada vez más? Recuerdo que hace muchos años atrás se leía en las cajetillas de cigarros: “FUMAR PUEDE SER DAÑINO PARA LA SALUD”. Luego las letras crecieron y también la sentencia: “FUMAR ES DAÑINO PARA LA SALUD”. Pero los años pasaron y las letras no fueron suficientes, ahora las imágenes ocupan el 50% del lado de la caja, mostrando la foto (por demás desagradable) de un paciente con cáncer en la boca, y con la advertencia aún más grande y más detallada: “EL HUMO DEL TABACO CONTIENE MÁS DE 4,000 SUSTANCIAS TÓXICAS. DE LAS CUALES 50 PRODUCEN CÁNCER. ENTRE LAS QUE SE ENCUENTRAN: EL ARSÉNICO, FÓSFORO, CIANURO Y AMONIACO.”
Pero a pesar de las campañas, advertencias, regulaciones y prohibiciones, nuevos fumadores siguen añadiéndose cada año (principalmente adolescentes). Y en su mayoría, los habituales fumadores no dejan de hacerlo. Por cierto, ellos manifiestan respetar las leyes, no fuman en lugares públicos, ni al lado de niños ni mujeres embarazadas, en fin. Pero no quieren dejar el humo. Las advertencias de enfermedades y muerte no han causado mayor efecto en ellos. “De algo moriré” dicen. Déjenme morir fumando”, “Yo sé lo que hago, es mi decisión”, “Sí, lo sé. Pero no puedo dejarlo”… son respuestas que más de una vez hemos escuchado.
Muchos fumadores se sienten perseguidos y discriminados. Y cuestionan el porqué no se toman medidas similares con otros productos nocivos, como por ejemplo las bebidas alcohólicas: A parte de indicar en su publicidad: “TOMAR BEBIDAS ALCOHÓLICAS EN EXCESO ES DAÑINO”, deberían también obligarles a poner junto a la etiqueta de marca, una foto mostrando el hígado de un paciente con cirrosis en sala de operaciones, ó un conductor moribundo por manejar ebrio, o las heridas de una mujer golpeada. Interesante cuestionamiento, con gran razón. Claro, porque si de decir la verdad se trata, ¿por qué no decirla también acerca de los condones? En la envoltura de cada uno podría indicarse con letras gigantes: “NO ES 100% SEGURO”, “SI LO USA INCORRECTAMENTE PUEDE QUEDAR INFECTADO”, o “CERO PROTECCION ANTE DECEPCIONES Y DAÑOS EMOCIONALES”. Hay que decir la verdad claramente acerca de todo, en todo, y no sólo en ciertos temas.
Pero ya que tratamos acerca de decir la verdad, la verdad es que la información no asegura un cambio de conducta. Enseñar que algo es malo e incluso demostrarlo; puede lograr en nosotros una aceptación racional, pero no necesariamente llevarnos a una decisión de vida. Todo empieza con querer. Pero si no se quiere, nada se puede. Menos aún si se trata de sustancias ó conductas adictivas.
De la misma manera, la Biblia viene advirtiendo por milenios acerca de conductas que dañan las relaciones humanas, y que llevan a la ruina familiar, social, económica; como la mentira, la envidia, el egoísmo, el orgullo, la deshonestidad, la ociosidad, la inmoralidad sexual, y tantos “hábitos” destructivos que por siglos hemos visto sus trágicos efectos en los seres humanos… sin embargo, aún se siguen cometiendo. Desde hace mucho que la Biblia advierte acerca del pecado y sus consecuencias presentes y eternas. Y habla también de la solución al mismo, del poder que hay en el Hijo de Dios para cambiar y dejar toda práctica destructiva. Hay información. La tenemos por siglos. Pero aún así, muchos siguen pensando de la misma manera: “Sé que está mal lo que hago, pero déjenme vivir mi vida”; “Sé que debo obedecer a Dios, pero no quiero hacerlo”.
Sin embargo, al igual que las campañas anti-tabaco y otras muchas más; la verdad resulta útil para algunos, y debe seguir siendo declarada. No sólo los fumadores, y bebedores están en riesgo, sino todos en general. Jesús advirtió: “SI NO OS ARREPENTÍS, TODOS PERECERÉIS IGUALMENTE”. Usted puede beneficiarse de esta información. Crea. Decida por el cambio. Decida por Dios.
Publicado el 29 de mayo del 2010
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