"Las Avispas" de Juan Luis Guerra
La canción no tiene muchos años pero su letra sobrepasa los tres milenios. Fue un gran éxito, muy conocida y bailada todavía, aunque muchos siguen sin comprender bien de que se trata. Pongamos pausa a su contagiante ritmo y reflexionemos un par de minutos en su letra. El coro dice:
Jesús me dijo que me riera
si el enemigo me tienta en la carrera
y también me dijo: no te mortifiques,
que yo le envío mis avispas
pa’ que lo piquen… es verdad.
La carrera a la que se refiere Juan Luis Guerra es la carrera del cristiano, del discípulo que entiende que como maratonista debe esforzarse para llegar a la meta: es decir, mantenerse fiel, servir y ser como su Maestro.
Muchos no empiezan la carrera porque temen no poder acabarla. Y es cierto que el avance del cristiano tiene sus dificultades: se cruza el desaliento y a los costados está el “enemigo” tentando a los corredores a salir de la ruta para abandonarla. Pero la canción insta a no temerle, porque si se tiene la determinación sincera de ir por la senda de justicia y hacer lo que agrada a Dios, no hay que mortificarse por lo que pueda presentarse, pues los motivos sobran para reírse: Jesús mismo ha prometido ayudar a los que son tentados*. Hay que confiar en él y no en uno mismo. Quien se somete a él y resiste, verá como el enemigo sale huyendo*.
Las “avispas” son una mención a la promesa bíblica del libro de Deuteronomio capítulo 7, versículo 20, en la que precisamente Dios promete hacer huir a los enemigos del pueblo que le obedece. En su canción Juan Luis Guerra se apropia de otros pasajes bíblicos para dar testimonio de lo que él mismo está viviendo:
Tengo un Dios admirable en los cielos (Isaías 9:6)
y el amor de su Espíritu Santo (Romanos 5:5)
por su gracia yo soy un hombre nuevo (2ª Corintios 5:17)
y de gozo se llena mi canto (Salmo 81:1)
de su imagen yo soy un reflejo (2ª Corintios 3:18)
que me lleva por siempre en victoria (2ª Corintios 2:14)
y me ha hecho cabeza y no cola (Deuteronomio 28:13)
en mi Cristo yo todo lo puedo. (Filipenses 4:13)
Tengo un Dios admirable en los cielos
que me libra de mal y temores (Salmo 34:4,19)
es mi roca y mi gran fortaleza (Salmo 18:1,2)
y me colma con sus bendiciones. (Efesios 1:3)
Mi Señor siempre me hace justicia (Salmo 9:4)
me defiende de los opresores (Salmo 145:14)
no me deja ni me desampara (Hebreos 13:6)
pues mi Dios es Señor de señores. (1ª Timoteo 6:14,15)
Toda la canción es una proclamación de la Palabra de Dios (¡y cuántos la han bailado sin darse cuenta!). Como declaró el mismo Juan Luis Guerra: “…es un testimonio de fe hecho canción… de lo que él hizo con mi vida, de cómo estaba mi vida, llena de angustias… a pesar de los triunfos, del dinero y de la fama, había una falta de paz en mi corazón. Y una persona de repente me predicó el evangelio y yo creí…”
Y como otros millones más, él dejó sus propios caminos para comprobar lo que significa correr no en vano sino con sentido y propósito. Todos podemos. Usted también puede. Y si alguien quiere entorpecerlo, confíe… Dios enviará a “sus avispas” para protegerlo.
*Carta a los Hebreos 12:1-2 y 2:17; Santiago 4:7
Publicado el 13 de agosto del 2011
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