"Todo a su tiempo. La maternidad es un asunto serio"
Este es el tipo de mensaje que los
adolescentes necesitan escuchar. Este es el eslogan que el pasado 7 de
noviembre se usó para presentar en Trujillo el Plan Multisectorial de
Prevención del Embarazo Adolescente. Los profesores y padres de familia
felicitamos iniciativas como ésta porque hacen que la educación sexual no se
reduzca a dar información acerca de los derechos del adolescente o del uso de
los métodos anticonceptivos; sino que contribuye a realmente educar, formar,
crear conciencia, llamando a la reflexión y enfatizando que lo mejor es
retrasar el inicio de las relaciones sexuales hasta que se haya adquirido
madurez. Como bien lo dijo nuestra primera dama en la presentación de dicho
plan: “Mientras no tomemos conciencia de
la responsabilidad de formar una familia, debemos de evitarlo. No hay que
adelantarse, todo a su tiempo”. En particular el eslogan me agrada aún
mucho más porque evoca las palabras del Libro de Eclesiastés en la Biblia*: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se
quiere debajo del cielo tiene su hora”.
Que nuestros jóvenes entiendan: ¡Todo
tiene su tiempo! Hay tiempo para estudiar y tiempo para enamorarse. Hay un
tiempo para aprovechar plenamente la condición de hijos y otro para asumir el
rol de padres. Cuando no se respetan los tiempos en la vida entonces aparecen
los problemas y sus tristes secuelas: proyectos de vida truncados, pobreza,
niños abandonados, abortos, heridas emocionales, enfermedades, etc. No en vano
el Estado Peruano se preocupa e invertirá recursos para reducir el actual
índice de embarazos adolescentes, así como no es un “capricho divino” que la
Biblia repruebe las relaciones pre-maritales. No es un capricho. Es un consejo
sabio. Es un mandamiento sensato.
El adolescente debe entender a
cabalidad que si no está en la capacidad de afrontar la crianza de un posible
hijo no debe hacer uso de sus capacidades reproductivas, pues ningún método
anticonceptivo es 100% seguro. Aunque tenga las ganas, aunque físicamente sea
capaz, aunque los medios de comunicación muestren un “sexo “libre” sin
consecuencias y los bombardee traidoramente con contenido sensual y provocador;
a pesar que las leyes permitan la difusión gratuita de pornografía y pueda
acceder a ella por su celular, aún en contra de todo ello, el adolescente debe
convencerse que lo mejor es esperar. Un principio de vida valioso que recocemos
difícil de asumir, peor si a lo dicho le sumamos la carencia de amor y disciplina
con el que muchos adolescentes crecen y la falta de confianza con sus padres. Lo valioso cuesta.
Que gran reto tiene el Ministerio de
la Mujer y Poblaciones Vulnerables, y demás Ministerios involucrados entre
ellos el de Educación y Salud. El Estado se ha puesto como meta para el 2021
reducir el embarazo adolescente en 20% para contrarrestar el incremento de los
últimos años; de 12.5% en el 2011, a 13.2% en el 2012 (en San Martín es del
21.2%). Será difícil. Por supuesto, no imposible. Para alcanzar esta meta
involucrarán a la sociedad civil, suponemos que incluirán a los padres de
familia y no excluirán a las iglesias. En este punto las iglesias cristianas
tenemos mucho con que ayudar. Es lo que enseñamos a nuestros jóvenes. Es lo que
la Biblia ha enseñado por siglos: a valorar el dominio propio y saber esperar,
porque “todo tiene su tiempo”.
* Eclesiastés
3:1
**Según
cifras de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar. ENDES 2012
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