Diego Thompson y el Día del Maestro

En el Perú se celebra el día del maestro desde 1953 por disposición del gobierno del Gral. Odría. El día escogido conmemora la creación de la Primera Escuela Normal Del Perú, por Don José de San Martín, el 6 de julio de 1882; siendo su primer director James Thompson, o Diego, como luego se hizo llamar en América Latina.

Muy pocos profesores saben que Diego Thompson además de educador fue un pastor bautista escocés. Don José de San Martín lo invitó para establecer en la naciente República Peruana el método educativo de las “escuelas lancasterianas”, un método que en su momento fue innovador y muy aceptado por varios países de Sudamérica. Este método europeo se basaba en la enseñanza mutua, en la que un alumno avanzado se convertía en un “monitor” y enseñaba lo aprendido a sus compañeros, teniendo entre otros beneficios un bajo costo de inversión. Las nuevas repúblicas vieron en éste método y en la experiencia de Thompson, la oportunidad de suplir la urgente necesidad de contar con un sistema de educación pública.

Pero siendo pastor evangélico, se había propuesto dar a conocer el evangelio por medio de su fuente primaria: La Biblia. Él fue el primero en distribuir la Biblia traducida al español en Hispanoamérica. Lo hizo primero en Argentina cuando arribó en 1818, luego en Chile, Perú, Colombia, Venezuela. El reverendo y  doctor Thompson era representante de la Sociedad Educativa Británica y Extranjera, y también miembro de la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera.

“Para los libertadores, la Biblia estaba relacionada a las ideas de progreso, educación, avance cultural y la modernidad”*por lo que Thompson tuvo la libertad de predicar la Palabra de Dios y repartir Biblias completas o partes de ella. Esto a pesar de no ser del agrado de un sector de la iglesia católica, ya que en ese entonces la Biblia era de uso exclusivo del clero, además que Thompson distribuía una “Biblia protestante”. Sin embargo, esto no fue motivo para dejar de trabajar con sacerdotes liberales, pues lo hizo en varias ocasiones, como al emprender la traducción de la Biblia al quechua (que no pudo imprimir), y en la educación, teniendo al lado al destacado clérigo José Francisco Navarrete. Escribió una gramática castellana, seleccionó lecturas incluyendo trozos bíblicos para la práctica, se imprimió en un volumen. Cuando Thompson partió del Perú en 1824, fue Navarrete quien quedó como director de la Normal. Hoy se la conoce como la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle.

Mucho se puede decir del aporte que hizo Diego Thompson a la educación del Perú y de toda América; pero en esta oportunidad me parce importante rescatar lo que estamos perdiendo: la formación de valores espirituales. No sólo se trata de más conocimiento, letra, ciencias y artes, se trata también de contribuir a la formación de buenos ciudadanos. Para Thompson, un sistema de educación basada en los valores de la Biblia era pieza clave para el desarrollo de cualquier pueblo.

En el día del maestro no sólo saludamos a quienes tienen la noble labor de educar a nuestros hijos, recordamos también los principios e ideales de los que los precedieron. Aquel 6 de Julio de 1822 se leía en la Gaceta del Gobierno de Lima Independiente, la convicción de los que lucharon por nuestra independencia: “sin educación no hay sociedad” porque los hombres que carecen de ella, pueden vivir reunidos, pero sin conocer sus deberes y derechos, en cuya reciprocidad consiste su bienestar. Grato saber, y no debemos olvidar, que la educación formal de la República se inició incluyendo un libro que contiene las grandes enseñanzas morales del Gran Maestro Jesús.



* Fuentes:
William Mitchell “La Biblia en la Historia Del Perú”, 2005,


[Publicado el 6 de Julio del 2013]


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