El ladrón resultó ser un teólogo
¿Quién lo hubiera imaginado? El ladrón
confesó ser también un teólogo. No me refiero a alguno por allí que dice ser estudioso
de la Biblia pero que la contradicen con su vida, que se lucra con la fe y la
religión. Me refiero a uno de los ladrones que fue crucificado junto a Jesús, sentenciado
como tal, pero teólogo al fin, porque en sus palabras evidencia un conocimiento
y una fe muy superior de los doctores de las Escrituras Sagradas de aquel
entonces; y porque no, de algunos teólogos de hoy.
Según el testimonio de Lucas*, uno de los dos ladrones le increpó a Jesús del porqué no se bajaba de la cruz y los libraba también a ellos, si es que en verdad era el Hijo de Dios. Esto le hizo merecedor de una reprimenda por parte de su compañero “el teólogo”, quien desde el otro extremo le responde: “¿Ni siquiera estando en esta condición temes a Dios? Nosotros por nuestras culpas estamos aquí, lo merecen nuestros hechos. Pero este hombre no hizo nada.” Y hablándole luego a Jesús le pidió: “Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino”
1. Declara sus propios pecados. Se confiesa pecador, y lo hace sin
pretextos ni echarle la culpa a otros. Él sabe perfectamente que merece ser
castigado y está arrepentido.
2. Declara la justicia de Jesús, quien no merece estar colgado juntamente
con ellos. A diferencia de él mismo, Jesús es inocente, un hombre justo, bueno, un digno
Hijo de Dios. Que ni siquiera odia a sus asesinos, pues le oyó orar desde la cruz por ellos.
3. El ladrón declara que Jesús no es un simple hombre. Ya había oído de sus milagros,
su poder y autoridad predicando acerca del reino de Dios. Ahora un cartel estaba
sobre su cabeza decía que era el “Rey de los judíos”. Era el Mesías prometido
en las Escrituras, es el Cristo.
4. Declara que Jesús volvería a pesar que verlo colgado en una cruz
agonizando al igual que él. Pero su deducción era simple: Si ha resucitado a
otros, ¡cómo habría de quedar muerto! Si es el Mesías, entonces el resucitará y
reinará.
5. El ex ladrón declaró su total confianza en Cristo. Es un teólogo con fe porque cree
que él es capaz de resucitarlo también a él cuando vuelva en su reino. Y esto, a
pesar que es pecador; a pesar que fue un despreciable maleante y asaltante, sabe
que el Hijo de Dios puede perdonarlo y recibirlo.
Las palabras de Jesús confirmaron sus
deducciones: “De verdad, de verdad te
digo: Hoy estarás conmigo en el paraíso”. Podía ahora morir en paz. Su vida
no acabaría con su último suspiro. Es cierto que no tuvo la oportunidad de hacer
buenas obras para “ganarse” la vida eterna, ni tuvo tiempo de bautizarse, ni
asistir a una iglesia, sólo se arrepintió y puso su fe en Jesús. Creyó. Por supuesto
que si se libraba de la muerte hubiese hecho eso y muchas obras más. Así, el
ladrón experimentaba lo que más adelante los teólogos estudiarían en
soteriología como la “Justificación por la fe”. Y no lo aprendió en una clase, ¡se
lo dijo el mismísimo Jesús! No quedó escrito en su cuaderno de apuntes, ¡lo
estaba viviendo!
¿Y el otro ladrón? La Biblia no nos dice
nada más de él. Pero como propuso alguien, quizás, al oír semejantes
declaraciones, al ver que el sol se oscurece a medio día, al oír que Jesús
perdona a sus enemigos, que ora a su Padre, que entrega su espíritu. Quizás al
ver el terremoto que le siguió a su muerte, ver que su “colega” llorar de
alegría… quizás, quizás, en su corazón, antes de que le quebraran las piernas, pudo
también arrepentirse y creer.
La teología es el estudio acerca de
Dios. Pero hay quienes estudian mucho y no tienen una relación con él. Así, la teología
sin amor, sin fe ni arrepentimiento ha hecho (y hace) mucho daño a la Iglesia y
al prójimo. Por otro lado, personas sin grandes estudios, quizás despreciadas por la sociedad y la religión -como el ex ladrón de esta historia- consiguen alcanzar la paz, el perdón y una
relación vital con Dios. Se hicieron “teólogos” porque necesitaron encontrarlo. Y Dios está
cerca de todos los que son como ellos.
*Evangelio
de Lucas capítulo 22, vs.33 al 43
creo que el otro ladron fue a otro lugar ,no necesariamente el infierno,pero a un lugar distinto,la importancia de aun con nuestras dudas en la fe ,orar y creer en jeshua de nazareth,solo el perdona nuiestros pecados y nos concede la vida eterna,el combatio a la sinagoga de satanas ,el talmud babilonico ,la tradicion oral de los ancianos,al j$UDio fariseo ,"VOSOTROS SOIS DE VUESTRO PADRE EL DIABLO."amen.
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