Fanáticos del Perú

¿En qué pueblo viven los peruanos más patriotas? ¿Dónde están los fanáticos del Perú…? Si tuvo la oportunidad de ver el comercial televisivo que el Banco de Crédito emitió durante las fiestas patrias, entonces de seguro que con una sonrisa recordará cual es:

          

“Nadie sabe dónde, pero que existe, existe.
El pueblo más peruano del Perú: 28 DE JULIO
Sus pobladores, los “veintiocho de julenses” son fanáticos del Perú.
Sus calles son rojas y blancas,
La gente anda en caballo de paso.
Todo es más peruano: la comida, la moda, las calles… hasta el banco.
Por eso cuando festejan, bailan marinera sin parar.
Bueno, a veces paran: La hora del himno es la hora del himno.
Y un fanático del Perú lo canta siempre de corazón.”

La narración y las imágenes de la vida de este imaginario pueblo nos inspira patriotismo, orgullo por lo nuestro, amor por el Perú, y añoranza por un tiempo que en realidad aún no ha pasado. Mas bien, un futuro que todos anhelamos.

Y en ese anhelo, me permito proponer un texto para una hipotética “segunda parte” de la historia. Una narración complementaria en la que más allá de canciones, bailes, decoraciones y comidas, (las cuales valoramos mucho) se muestra con acciones el verdadero fanatismo por el Perú:

Todos preguntan si es posible. Pero de ser posible, es posible.
Los más patriotas, los fanáticos del Perú:
No ensucian las calles, ni pintan paredes. Cuidan su medio amiente.
La gente viaja respetando las reglas de tránsito. Sus autoridades y empresarios cumplen las leyes.
Todo lo hacen para contribuir al desarrollo del Perú.
Nadie evade impuestos, cobran lo justo, respetan lo ajeno.
Resuelven sus problemas con diálogo, renunciando a intereses personales.
Los niños crecen en familias responsables. En sus calles juegan seguros.
Por todo ello, festejan y brindan, pero siempre con moderación.
Y a la hora del himno, se recuerdan unos a otros con emoción:
“Renovemos el gran juramento que rendimos al Dios de Jacob”
Pues un fanático del Perú, ama a sus compatriotas y a Dios
Y lo demuestra con sentimiento, razón y acción.

El verdadero amor por la patria se demuestra dejando de hacer lo incorrecto, lo injusto y lo deshonesto que tanto la daña. Con sincero y esforzado amor por lo nuestro, veríamos con el paso de los años formarse pueblos ordenados, satisfechos y felices, que viven todos los días en un “28 DE JULIO”. Y con una sincera y total rendición al Dios del Perú, esto sería perfectamente posible.




Publicado el 14 de agosto del 2010

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