Palabra para el que sufre

"No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”. “¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti”. 
(Dios, a través del profeta Isaías cap.41:10; y 49:15) 


Jesús dijo: 
"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil y ligera mi carga”. (Mateo cap.11:28-30)
"La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os las doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”. “En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo”.
(Juan 14:27; 16:33) 

"Hermanos míos, (dijo el apóstol Santiago) 
tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor, pues tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin que le dio el Señor, quien es muy misericordioso y compasivo”. “¿Está alguno afligido? Haga oración… ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él... La oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho”.
(Santiago 5:10-16) 

“Es verdad que ninguna disciplina es causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados”. “No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa”.
(Carta a los Hebreos 10:35,37; y 12:11)

“A los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien…”
El apóstol Pablo escribió: “Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?... ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?... Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo… nada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús”.
(Tomado de la Carta a los Romanos cap.8:28-39)

“Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación”.
“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados”.
“Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los Cielos”
(Palabras de Jesús, según Mateo 5:4,6,10) 

"Vi un cielo nuevo y una tierra nueva… y la presencia de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo. Secará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. El hará todas las cosas nuevas.
(Testimonio de Juan. En Apocalipsis 21:1-5) 

“Estas palabras son fieles y verdaderas”.






[Publicado el 5 de mayo del 2012]



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