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La reconciliación de Mateo y Simón

Mateo despreciaba a Simón. Simón odiaba a Mateo. Cada uno de ellos pertenecía a grupos totalmente opuestos. Al grupo de Mateo se les acusaba de ser “imperialistas”, traidores “vende patria”, avaros y ladrones. El grupo de Simón era conocido por ser los intransigentes, los revolucionarios, usaban las armas y por la fuerza esperaban lograr la liberación de sus tierras. No son personajes actuales. Vivieron en el siglo I, pero representan muy bien a los conflictos en que viven los seres humanos. Mateo pertenecía al grupo de los publicanos: era un judío adinerado que recaudaba impuestos de sus paisanos para darlo al imperio romano quien los dominaba. Y Simón era celote, cananista, un judío revolucionario que odiaba a Roma y a sus colaboradores. Cualquiera diría que la situación entre ellos era irreconciliable. Sin embargo terminaron siendo amigos, luchando por una nueva causa, desde que fueron llamados por Jesús para ser sus discípulos.

Discriminación religiosa en los colegios

El artículo 2 de la Constitución de 1993 dice: “Toda persona tienen derecho… A la igualdad ante la ley. Nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquiera otra índole”. Aunque en muchos aspectos hemos avanzado al respecto, en otros todavía nos falta mucho por hacer. Una muestra de ello, es el tema de la religión en la educación escolar en nuestro país de mayoría católica. Es comprensible que la mayoría de peruanos esperen que todos pensemos como ellos. Pero entre los que profesamos ser cristianos, no todos compartimos las mismas prácticas. Incluso algunos parecen olvidar que no todos los peruanos son cristianos, por lo que se hace imprescindible aprender a entender y respetar las diferencias, para que nuestra constitución no sea sólo un conjunto de letras muertas, sino por el contrario, sirva para regular nuestra vida en comunidad.

Profetas del Medio Ambiente

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“La temperatura del planeta se incrementará. Los polos y nevados se derretirán, el nivel del mar subirá, islas desaparecerán y ciudades enteras serán inundadas”; “los climas se tornarán extremos”; “Habrá sequías, inundaciones, escasez de alimentos y enfermedades”. “La especie humana está en peligro”. “No tenemos más tiempo, tenemos que hacer algo para salvarnos y ¡Ya!”. Cada vez que oigo a los hombres de ciencia dar advertencias como las mencionadas, me pareciera estar oyendo a los profetas de los escritos bíblicos; pues su mensaje, su pasión por lo que creen, su esfuerzo por convencer a personas y gobiernos, su llamado al cambio y su frustración a la escasa respuesta, los hacen muy parecidos.

Peruanos de Calidad

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Muchos hemos visto el logotipo en diversos productos peruanos garantizando haber sido elaborados con un adecuado proceso de calidad, y por lo tanto capaces de satisfacer las expectativas de los consumidores, tan igual como lo haría un buen producto de importación. Pero... ¡¿quién puede garantizarnos peruanos de calidad?! Peruanos íntegros, buenos ciudadanos, enquienes podamos confiar, que mantengan sus valores en toda circunstancia y en todas las áreas de sus vidas... ¿Alguien los produce? ¿Cómo identificarlos? ¿Dónde “comprarlos”? ¿Cuánto cuestan?

Empleados en busca de desempleo

No sólo abundan los que buscan trabajo. También abundan los empleados que buscan perderlo. Claro, no lo manifiestan con documentos ó protestas en las calles, pero con sus acciones manifiestan sin duda alguna, que no quieren trabajar. Podemos citar muchos ejemplos:

Priorizando las preocupaciones

La preocupación por satisfacer las necesidades materiales es común a todos los seres humanos. Nos preocupamos por contar con comida, ropa y casa; así como poder cubrir los costos de educación y salud. Y nos preparamos, estudiamos, conseguimos un empleo, nos esforzamos en trabajar, invertimos, vendemos, ganamos, reinvertimos, nos endeudamos y seguimos trabajando.

“Estamos en una mala racha… que Dios se apiade de nosotros”

Así se expresó el primer ministro Yehude Simon, luego de enterarse de la caída de un puente en Ayacucho en el que murieron varios escolares. Triste noticia que en ese día se sumaba a las muertes ocasionadas por el incendio de un bus al chocar con un camión que transportaba gas y a los soldados que murieron en una emboscada narcoterrorista. Sus palabras, que reflejan el sentir de muchos peruanos y que produjeron muchos comentarios, aún nos permiten reflexionar y hacer algunas aclaraciones.