¿Una canasta por el Día de las Madres?

En estos días de celebración a las madres, muchas son las instituciones y los centros comerciales en nuestro país que acostumbran regalar por sorteo una canasta de víveres entre las mamás presentes… pero muy poco se reflexiona en el asunto: ¿es la canasta realmente un regalo para la madre? ¿No es más bien un obsequio para su familia?

La respuesta es obvia: una canasta de víveres es un regalo para la familia, no para ella (a menos que la madre decida comer sola todos los productos que le han dado). Sin embargo, a pesar que la ella sabe que esos víveres no son para su propio beneficio, usted, al igual que todos, hemos visto lo mismo cuando sale una mamá ganadora: siempre recibe la canasta con alegría.

Y ese es el corazón de una madre; se alegra cuando puede dar algo más a los hijos que ama; se alegra si recibe algo para compartir. Sabe bien que los productos de la canasta son ingredientes de trabajo, para que ella cocine y alimente a su familia, pero lo recibe con entusiasmo. Quizás su situación económica sea difícil y piensa “por fin les podré dar algo mejor…” ó aún teniendo, el sólo hecho de llevar algo para su casa la llena de alegría. Las madres son felices cuando pueden dar lo mejor a los suyos. Lloran cuando se ven limitadas de hacerlo.

Dios ha provisto de su amor a las madres. En ellas podemos ver que su amor es desinteresado, “es sufrido… no busca lo suyo…” y también vemos cómo se cumple el principio bíblico: “mas bienaventurado es dar que recibir”. Los hijos, en general no sabemos reconocerlo. Crecemos con la creencia que es su deber, su trabajo, su obligación, que las mamás están para cuidarnos, cocinar, lavar, etc. y de niños ó jóvenes no nos percatamos del amor que le ponen a sus “deberes”. Pasamos por alto el hecho que todo ello lo hacen con amor. Personalmente me avergüenzo en reconocer que recién comprendí todo el amor que mi madre le ponía a cada uno de esos detalles cuando me casé, pues pude observar a mi esposa hacer todas esas mismas cosas por amor.

Gracias a Dios por las madres y por las que aún sin serlo se portaron como tales. Dios las bendiga y las sostenga. Un día no basta para mostrarle nuestra gratitud (menos aún con lo comercial que se ha convertido el evento). Pero tenemos muchos días para darle “canastas llenas” de amor, con “productos” de acciones de gracias. Por ejemplo: si eres escolar se responsable en tus estudios, y que ella vea en tus logros la recompensa de su esfuerzo. Si eres hija, obedece sus consejos, y que se alegre al saber que no cometerás los errores que quizás ella cometió. Si es mayor no la olvide; llámela con regularidad, visítela, vele por su bienestar. Nunca la juzgue, y perdónela si en algo le ha fallado (pues su amor no la exime de faltas).

Porque si nuestra madre está viva, entonces no podemos dejar pasar el tiempo ni las ocasiones sin darle las gracias, abrazarla, besarla y decirle que también la amamos.

*1ª de Corintios 13:4-7; Hechos 20:35



Publicado el 7 de mayo del 2011

Comentarios

  1. Hola Hermano Alexander que Dios Bendiga su Vida Y Jesus Guie sus pasos. Le invito a http://Jesussigotuspasos.blogspot.com seria un placer que se agregara y nos bendijeras en oracion para que todas las voces que Dios esta levantando lleguen a tantos que necesitan salir de la oscuridad. Toda Honra Gloria Y Poder Para Nuestro Senor JesuCristo. Amen

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